Germán Abdala se enfrentó a la mentira, no quizó callar, y peleó hasta el final. A él sí, le cabe la frase de Bertolt Brecht: «Hay hombres que luchan un día y son buenos. Hay otros que luchan un año y son mejores. Hay quienes luchan muchos años, y son muy buenos. Pero hay los que luchan toda la vida, esos son los imprescindibles».
Si hoy estuviera vivo, sabemos de qué lado estaría. Nunca agachó la cabeza, nunca transó. Sabemos sus críticas, sus propuestas y su lucha en favor de los intereses populares. Faro Germán, héroe Germán, ejemplo.
Germán vive porque no muere su manera de ver la política como herramienta de transformación para la felicidad de todos. Si de verdad lo queremos recordar, tenemos que imitarlo en la acción cotidiana. Res non verba...
Escuchalo a Germán y cerrá los ojos, pareciera que está hablando de la ciudad que gobierna Mauricio Macri. Habla del Estado, del peronismo, de la responsabilidad y del poder. Germán lúcido, se anticipa, filosofa, devela, propone y pelea...
¡Hasta la victoria siempre, compañero!
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