"Quienes desde la lealtad se atreven a pensar y disentir, se diferencian en mucho de aquellos que ocultan con la obsecuencia la traición. Y también aquellos que con el cuento de la verticalidad ocultan tanto el oportunismo para sacar tajada personal como la mediocridad mental del que no se atreve a pensar".

Dardo Cabo

viernes, 26 de septiembre de 2014

LAS DOS CIUDADES DE BUENOS AIRES








Entrevista realizada por Andrés Kliphan, en la radio FM LATINA, a Carlos Oviedo de Aluvión Ciudadano.

Carlos Oviedo es médico psiquiatra, sanitarista, carrillista, diplomado en Salud Pública y especialista en Planificación de Servicios de Salud. Fue director del Hospital Ramos Mejía y Hospital Gandulfo.











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lunes, 15 de septiembre de 2014

«LA POLÍTICA ES MEDICINA A GRAN ESCALA»





ENTREVISTA A CARLOS OVIEDO 
EN TIEMPO ARGENTINO


«La desigualdad siempre genera violencia», dice. Y relaciona los últimos hechos ocurridos en Lugano con "la decisión política de que el sur de la Ciudad de Buenos Aires sea una zona totalmente olvidada", donde la mortalidad infantil triplica la registrada en barrios como Núñez o Colegiales. Y el porcentaje de camas hospitalarias es de 3 por cada 1.000 habitantes, cuando el promedio del mapa porteño es 5, y algunas zonas llegan hasta 11 por millar de vecinos.

CARLOS OVIEDO es sanitarista, médico psiquiatra, diplomado en Salud Pública y especialista en Planificación de Servicios Sanitarios. Discípulo del exministro de Salud bonaerense Floreal Ferrara, se define como "carrillista". Y del que fuera el primer ministro de Salud del peronismo, sostiene: "Ramón Carrillo fue el gran hacedor de la medicina social en la Argentina, un gran visionario."

La dictadura militar secuestró a su hermano Pedro en junio de 1976, y en diciembre del año siguiente, a su otra hermana, Patricia, después de un operativo en la Iglesia de la Santa Cruz. Renunció al PJ porteño cuando Carlos Menem indultó a los genocidas, y ocupó la Dirección en dos hospitales: el Ramos Mejía y el Gandulfo, de Lomas de Zamora. Hoy coordina el Colectivo Nacional por el Derecho a la Salud Ramón Carrillo, un tráiler bautizado como "Carrillomóvil" que recorre el país desarrollando campañas preventivas y de atención en zonas que no disponen de servicios médicos.

–Por su militancia, es un viejo conocedor del mapa social porteño. ¿El olvido en el que cayó el sur se acrecentó?

–Sí, y en algunos casos, comunas como la 4, 7, 8 o 9 presentan falencias similares a las del Conurbano Bonaerense en cuanto a infraestructura sanitaria, déficit de vivienda, y falta de agua y cloacas. En las últimas décadas no se gestionó con equidad, y el problema fue creciendo. Te doy un ejemplo: en 1986, mientras trabajaba en el Hospital Piñeyro, realicé una pasantía en la sala sanitaria del Elefante Blanco, en Lugano, donde alguna vez se proyectó la construcción de un hospital para niños. La basura, la contaminación y las ratas siguen estando ahí, no cambió nada. La desigualdad, en forma de falta de trabajo y de contención, es el motivo que genera violencia. Y a eso sumale la complicidad de la policía.

–¿Expresada de qué manera?

–También es una vieja cuestión. En esa época atendía adolescentes con problemas de drogas, y ellos mismos me contaban cómo la policía los usaba para robar, y los terminaba matando cuando cumplían 18 años. Casualmente, acaba de caer la cúpula de Robos y Hurtos de La Matanza, pero más allá de eso, nunca la Bonaerense hizo ninguna autocrítica sobre su accionar. En la Ciudad, basta recordar el ejemplo de la represión en el Borda para saber de qué estamos hablando.

–¿Qué es ser "carrillista"?

–Me reconozco así porque apoyo lo que Ramón Carrillo pregonaba en la década del '40, cuando decía que frente a un problema biológico, existen aspectos socioeconómicos que son sobredeterminantes de ese hecho biológico. Y el que me introdujo en su obra fue Floreal Ferrara, con el que trabajé en 1986. Ferrara me orientó en una carrera que pasó por la escuela de salud pública, la clínica médica, la psiquiatría y finalmente el sanitarismo.

–¿Y su referente internacional en la medicina social?

–Sin duda Rudolf Virchow, un gran anatomopatólogo preocupado por desentrañar las causas que originaban determinada enfermedad o epidemia. Virchow tenía una frase que lo define todo: "La política es como hacer medicina a gran escala." Pero esto no es sólo teoría, hay datos concretos que pintan nuestra realidad actual.

–¿Como cuáles?

El aumento de plomo en sangre de los chicos de la cuenca del Riachuelo, la Villa 20 o la Rodrigo Bueno. O la mortalidad infantil de Soldati, que triplica a la del norte porteño. Cinco pibes de cada 1.000 que todos los años se mueren antes de los 12 meses de edad por cuestiones evitables. Doscientos al año.

–Cuénteme eso del trailer sanitario...

–Lo llamamos "Carrillomóvil", es un colectivo que acondicionamos para atender y hacer campañas de control y prevención en distintos lugares del país. Fuimos a tratar el dengue en Camino Negro, trabajamos con vecinos por la contaminación de metales pesados, formamos promotores en salud, y atendimos el Chagas en Pampa del Indio, en Chaco. Participé en una experiencia de producción de medicamentos que ahora retomamos con el Ministerio de Ciencia y Técnica.


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lunes, 8 de septiembre de 2014

FESTEJO EN VILLA LAMADRID






Aluvión Ciudadano y la Cooperativa Solidaridad finalizaron los festejos del mes del niño con una hermosa y multitudinaria jornada en el local de la calle Epecuén 324 de Villa Lamadrid, Lomas de Zamora, el domingo 31 de agosto... hubo regalos para toditos y toditas, juegos, música y mucha diversión. Hubo sol y alegría, fue un día peronista.

















viernes, 5 de septiembre de 2014

HOSPITALES Y VIOLENCIA






VIOLENCIA E INSEGURIDAD EN EL HOSPITAL SANTOJANNI

Un parche no es la solución


Esta semana nos han conmovido las noticias de inseguridad en la Escuela Técnica Delpini y en el Hospital Santojanni, ambas instituciones de las comunas 8 y 9 respectivamente. Estos hechos aparecen en la prensa después del asesinato de la joven Melina, que concurría a dicha escuela, y el desalojo del Barrio Papa Francisco, del barrio de Villa Lugano (Comuna 8), todo se desarrolla en el olvidado sur de la ciudad de Buenos Aires. Para los que no conocen, solo basta cruzar la Avenida Rivadavia al sur, que de alguna manera divide a la Ciudad.

Podríamos decir que en el sur de la ciudad, que además de las comunas 8 y 9 incluye las comunas 4 y 7, es la zona de nuestra Ciudad donde se presenta el mayor % de población N.B.I (necesidades básicas insatisfechas) y es la Comuna 8 donde se desarrollan la mayor cantidad de villas de emergencia y/o asentamientos, donde se da el mayor déficit habitacional.

La comuna 8, que incluye los barrios de Lugano, Soldati y Villa Riachuelo, no tiene un hospital dentro de su comuna, los pacientes de estos barrios deben concurrir al Hospital Piñero (comuna 8) o al Hospital Santojanni (comuna 9). Durante años, los habitantes de estos barrios, han peleado por la construcción de un Hospital de alta complejidad para Lugano, la Legislatura después de la presentación de miles de firmas promulgo una ley para que se construyera un hospital de mediana complejidad en Escalada y Castañares, allí el Gobierno de Macri construyó un “centro de salud grande”, no cumpliendo la ley y desoyendo el pedido de los vecinos.

Cabe aclarar que, en esta zona de la ciudad, hay 3 camas cada 1.000 habitantes, cuando en la zona del Hospital Fernández, por citar un ejemplo, hay 11 camas cada 1.000 habitantes. El promedio de la Ciudad es de 5 camas cada 1.000 habitantes. Por otra parte, la mortalidad infantil de estos barrios triplica a la de barrios de la zona norte (Colegiales, Nuñez, Belgrano) y, si se tomara esta mortalidad infantil como parámetro, podríamos afirmar que con decisión política se evitaría la muerte de mas 200 niños antes de cumplir el año de edad en nuestra Ciudad.

Sí, entendió bien, en nuestra Ciudad se mueren mas de 200 chicos por año antes de cumplir el año, cuya muerte puede ser evitada. Esto es lo que venimos denunciando desde hace años, sin embargo, no esta en la agenda del Gobierno de la Ciudad, no esta en la agenda de los partidos políticos más importantes y no esta en la agenda de los grandes medios de comunicación. Bienvenido que los grandes medios hayan descubierto la zona sur de la ciudad.

Todo lo dicho es para tratar de contextualizar como ocurren estos problemas de seguridad que, seguramente, son la consecuencia o la punta del iceberg de problemas que, como vemos, son mucho más graves y complejos. Hay cuestiones que son estructurales y que no se resuelven poniendo más garitas con gendarmes, ni tampoco desligándose del problema, echándole la culpa al Gobierno Nacional por el no traslado de la Policía Federal, tal como plantean Macri, Michetti, Larreta y Montenegro, que desconocen la Constitución de la Ciudad que plantea claramente que la seguridad pública de la ciudad es responsabilidad del Gobierno porteño. Ellos, irresponsablemente, se posicionan como relatores de la realidad, no como gobernantes responsables de la solución del problema.

También, esto muestra claramente el fracaso de la Policía Metropolitana y la política de seguridad de Macri y Montenegro, que con un presupuesto de más de 2.600 millones de pesos por año en materia de seguridad, no pueden instrumentar las medidas necesarias para cuidar una escuela o un hospital. La Metropolitana sí pudo llevar adelante acciones represivas contra médicos, enfermeras y pacientes en el Hospital Borda, ésta es la “ejemplar” Policía Metropolitana, de la que se vanaglorian Macri y sus funcionarios. Sin embargo, siempre según la particular interpretación de la ley que hace el Jefe de Gobierno, la protección de los usuarios y trabajadores de los hospitales públicos le corresponde a la Policía Federal, nunca más oportuna la frase “se miente más de la cuenta, también la verdad se inventa”.

Lamentablemente todos estos hechos siguen ocurriendo, mientras muchos periodistas no preguntan ni repreguntan, la verdad sigue oculta y el blindaje mediático de los grandes medios sigue funcionando.

Como estudiante y médico de guardia trabaje en el hospital Piñero durante los años 1980/1991, en los años 1986/1987/ 1995/1996, hice pasantías por los Centros de Salud del barrio Cildañez y en el Centro de salud N° 5 que funcionaba en el Elefante Blanco al lado de Ciudad Oculta; siempre presencié hechos de inseguridad y, a pesar de más de 30 años transcurridos, los problemas estructurales que desencadenan estos hechos siguen sin resolverse. Basta recorrer Ciudad Oculta y el Elefante Blanco para verlo, lo único positivo que pasó estos años fue el traslado del Centro N° 5 a un nuevo edificio, pero este traslado se hizo sin resolver los problemas de fondo.

Durante fines del año 2000, fui Director del Hospital Ramos Mejía, recuerdo que día por medio cruzaba la calle Urquiza para denunciar ante la comisaría N° 8, que se encuentra enfrente del hospital, robos que sufrían los médicos, enfermeras, administrativos y pacientes, así como también el robo de medicamentos en varios servicios: nunca la Policía pudo resolver estos problemas, lo cual demuestra que más policía no soluciona la inseguridad.

Desde mi experiencia puedo decir que cuando desde la dirección de un Hospital con inserción en la comunidad y participación de los ciudadanos en su administración, se logra contar con los insumos y recursos humanos necesarios para poder resolver los problemas de salud de los pacientes que lo demanden, se reducen al mínimo los conflictos con los pacientes y sus familiares, salvo algunos casos esporádicos.

Quienes acuden a un hospital lo hacen para resolver situaciones, en general, extremas, situaciones que oscilan entre la vida y la muerte y los problemas aparecen cuando no hay capacidad de resolución. Más allá de los problemas estructurales de una comunidad en donde un hospital esté inserto, “la bronca” aparece cuando no hay insumos básicos, cuando faltan recursos humanos, cuando se dan turnos con mas 60 días de demora, cuando la lista de espera para realizar una cirugía es de varios meses, cuando fallan los anestesistas, cuando no hay o no funciona la tecnología necesaria, cuando la prótesis no llega, cuando perduran en el tiempo los problemas de mantenimiento.

Cuando el equipo de salud se queda sin respuestas, son sus integrantes los que sufren las primeras agresiones. La “violencia” aparece cuando no hay explicación posible para aquellos que sufren, cuando no hay respuesta lógica para la falta injustificada de insumos y de recursos y sobre todo cuando, en general, los responsables reales no ponen el cuerpo y analizan la realidad desde un cómodo escritorio, alejado de todo problema de carne y hueso con alma y con historia, cuando los hospitales se burocratizan y los pacientes dejan de ser considerados como seres humanos y pasan a ser sólo un número.

Durante 5 años (2006-2011) fui Director Ejecutivo del Hospital Gandulfo de Lomas de Zamora y allí pude ver y vivir cómo la decisión política de un equipo directivo puede cambiar la vida de un ser humano o una familia.

Una buena gestión de un Hospital implica un gran compromiso y la ejecución de un proyecto sanitario transformador que pueda motivar a la mayoría de equipo de salud, si estas condiciones existen los hechos de violencia o inseguridad se reducen al mínimo, por lo menos esa fue nuestra experiencia durante esos años.

Como conclusión creo que, más allá del contexto geográfico y socioeconómico que circunda a una institución, el mayor reaseguro para que no se produzcan hechos de violencia es que los Hospitales recuperen el rol para el cual fueron creados. Esto es mas importante que la cantidad de policías o personal de seguridad, que son necesarios, pero que bajo ningún punto de vista puede pasar a ser el centro del problema, corriendo a un lugar secundario la mayor prioridad que debe tener un hospital que es un proyecto sociosanitario.

Las situaciones de inseguridad que se vivieron en el Hospital Santojanni, podrían ocurrir en el Piñero, el Penna o cualquier hospital de la Ciudad o la Provincia de Buenos Aires, porque en general el hilo conductor es la injustificada falta de insumos básicos y recursos humanos que deterioran la atención de miles de pacientes.

En lo particular lo ocurrido en el Hospital Santojanni expresa la carencia de un plan de salud y de seguridad para la olvidada zona sur de la Ciudad.

La desigualdad y las situaciones de irracional injusticia, más la ausencia del Estado son un cóctel explosivo que, más allá de los parches que se pongan, seguirá generando situaciones de inseguridad en nuestros hospitales, si esta situación no se revierte.



Dirigente de Aluvión Ciudadano
Médico diplomado en Salud Pública















REPORTAJE A CARLOS PURICELLI






Entrevista a Carlos Puricelli, Concejal de San Miguel mandato cumplido, y referente de Aluvión Ciudadano San Miguel, en el programa "EL CANDIDATO" (02-09-2014)

CANAL 5 Comunitario de SAN MIGUEL, Conducción Martín Capasso






CANAL 5 SAN MIGUEL EL CANDIDATO (02-09-2014) PARTE 2/4






CANAL 5 SAN MIGUEL EL CANDIDATO (02-09-2014) PARTE 3/4







Carlos Oviedo en el acto lanzamiento de  ALUVIÓN EN SAN MIGUEL
(31-05-2014)






lunes, 1 de septiembre de 2014

CERCA DEL REFERÉNDUM







Llevan juntadas casi 100 mil firmas, pero necesitan las de medio millón de ciudadanos porteños para conseguir que la Justicia convoque a un referéndum con el objetivo de revocar los mandatos del jefe de Gobierno porteño, Mauricio Macri, y su vicejefa, María Eugenia Vidal. Quizá varios ya pasaron delante de esas mesitas ubicadas en plazas y veredas, con un isologo en celeste de la ciudad dibujada en forma de corazón y una leyenda que reza: “Chau Macri, sí quiero revocatoria en la Ciudad”, y las ignoraron. En cambio, aquellos porteños que sintieron que la represión en el hospital Borda o las inundaciones son hitos que hicieron sobrepasar el límite de tolerancia para que un gobernante electo siga en su cargo, ya firmaron. En cualquier caso, hay tiempo hasta mayo de 2015 para lograr la meta que se propusieron algunas agrupaciones políticas, entre ellas Aluvión Ciudadano.

Sin embargo, Raúl Agranatti aclara que “es una idea de vecinos, no de partidos”. El año pasado acudieron junto a Carlos Oviedo y Lucía Medina, de Aluvión, al Tribunal Superior de Justicia de la Ciudad (TSJ) con la nota de pedido para iniciar el procedimiento previsto en el artículo 67º de la Constitución porteña para la revocatoria de mandato, según el cual “el electorado tiene derecho a requerir la revocación del mandato de los funcionarios electivos fundándose en causas atinentes a su desempeño, impulsando una iniciativa con la firma del veinte por ciento de los inscriptos en el padrón electoral de la Ciudad”. En este sentido, Agranatti destaca que es aún más difícil el objetivo, porque no se trata de los votos sino del padrón.

Quienes propician el fin del gobierno de Macri por la vía del mandato popular destacan, además, que el procedimiento es muy “engorroso, con trabas administrativas, planillas foliadas con código de barras y sello de agua”. Y aprovechan para aclarar que en la red social Facebook sólo se anuncian los lugares donde estarán las mesas, instaladas a razón de unas 20 por día en toda la ciudad, pero no se puede firmar por Internet. En principio estuvieron en el centro, ahora circulan más por los barrios y los fines de semana en los espacios verdes donde hay más concentración de gente. Sobre los plazos son optimistas. “La idea es llegar este año, si no se nos van a juntar con las PASO y no nos van a dar el referéndum”, apunta Agranatti.




¿Y por qué acudir a esta vía y no esperar a las elecciones? “Tenemos una Constitución de avanzada y la verdad es que, más allá de la revocatoria concreta, queremos una democracia participativa, entendemos que los vecinos tenemos derecho votar quién nos gobierne, pero si esa persona incumple tenemos la herramienta para revocarle el mandato”, dice el activista. En este punto, considera necesario aclarar que “no es que juntando firmas lo echamos, la Justicia convocará a un referéndum en el que todos votan si se queda o se va, las firmas no lo echan automáticamente”.

Oviedo argumenta en el mismo sentido. “Se confunde y se preguntan por qué pegarle a Macri ahora, pero ése no es el eje, se trata de usar la posibilidad de iniciativas populares, audiencias públicas, porque tenemos derechos políticos que no están explotados. Lo que es cierto es que cuesta mucho llevarlos a la práctica, de hecho, el procedimiento de revocatoria es complejo, te la hacen difícil”, dice en diálogo con Página/12. “Pero nuestra voluntad es seguir los diversos temas sectoriales, el microestadio de Once, las inundaciones en Saavedra, la pelea por la calle Balbín, o los vecinos de la comuna 8 que se oponen al Plan Maestro, hemos juntado muchas firmas en los hospitales de la zona sur, donde faltan insumos”, agrega.

Ya llevan casi 100 mil firmas, contando las planillas que dejaron en villas de emergencia y diferentes barrios. “Sería inédito si conseguimos el referéndum, pero a nosotros en realidad nos une esto de interpelar a Macri y a su gobierno antes de que termine el mandato como una forma de promover la participación ciudadana y la democracia participativa, como un cambio cultural de ciudadanos con más poder”, describe Oviedo.

Acompañan a Aluvión Ciudadano en este emprendimiento las agrupaciones La Che y Cultura Vallese. Las planillas también pueden firmarse en el local de Riobamba al 434.


Página/12


















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