SE VIENE EL ALUVIÓN

Aluvión Ciudadano es un partido político que nace como resultado de la confluencia de compañeros que provienen de distintos espacios, pero que comparten la convicción de que es necesario recuperar la Ciudad de Buenos Aires, y cada uno de los distritos de la patria.

La gran mayoría provienen de la hoy llamada Corriente Peronista por el Proyecto Nacional (antes Corriente Peronista Germán Abdala), militantes de la cultura, exintegrantes de la Asociación Mutual Homero Manzi y también compañeros provenientes de la izquierda nacional, del progresismo de la Ciudad de Buenos Aires, los desencantados de un radicalismo claudicante, independientes, y otros...

La principal característica de nuestra organización política es que se nutre del compromiso militante de compañeros de diversas edades, atravesados por la historia candente de este país, caracterizado por sus luchas históricas en pos de la liberación nacional.

Estamos convencidos de la necesidad de recuperar nuestra Ciudad, de recuperar el espacio público, el rol del Estado en cuanto a la salud, la educación, la vivienda, el trabajo y la seguridad. Creemos que la única forma de hacerlo es a través de la participación ciudadana.

¿Quién puede opinar y saber más sobre los problemas de la ciudad que los propios ciudadanos y ciudadanas?

Para nosotros tu presencia y protagonismo es fundamental.

Queremos construir un Estado democrático con justicia social que pueda superar, de una vez y para siempre, las desigualdades entre el norte y el sur, generando equidad y eficiencia transformadora en las acciones de Gobierno.

Un Estado que pueda construir una gestión con verdadera y plena participación de sus ciudadanos, no solamente en el control, sino en la planificación y en la ejecución de las acciones de gobierno.

Hay que poder superar una corrupción estructural en el Estado de la Ciudad de Buenos Aires (lo mismo sucede en muchos municipios) que ha atravesado a todas las gestiones, desde el resurgimiento de la democracia hace 30 años y que se ha profundizado a partir de la autonomía de la Ciudad de Buenos Aires, generando una verdadera corrupción del sentido, alterando la función de muchas de sus instituciones y distorsionando el carácter transformador, progresista y participativo de la Constitución de la Ciudad de Buenos Aires.

Nuestra ciudad es rica y con recursos propios garantiza el 95% de su presupuesto anual, lo cual le genera una independencia económica respecto de la coparticipación federal y del Estado Nacional.

Para poder superar la corrupción estructural debemos construir una gestión transparente donde se pueda llevar adelante el presupuesto participativo, una real descentralización de la gestión, acercando los niveles de decisión a las necesidades de nuestra población, por lo cual es fundamental desarrollar plenamente dos ejes, hasta ahora desaprovechados y bastardeados: el Estado Comunal y los Consejos Consultivos sectoriales (salud, educación, cultura, vivienda, seguridad, trabajo y economía, derechos humanos, deportes, medio ambiente, ciencia y tecnología, etc.)

Construir un Estado de la Ciudad de Buenos Aires solidario, transparente y que pueda redistribuir recursos en base a prioridades planteadas por sus ciudadanos, implica poder dar un salto cualitativo y cuantitativo en la construcción de ciudadanía.

Hoy la historia nos encuentra transitando este maravilloso camino a jóvenes que han abrazado la militancia al calor de las conquistas de éstos últimos años, guiados y acompañados por el ejemplo de miles y miles de compatriotas que entregaron su vida en la lucha por una país con Justicia Social; y a compañeros mayores con amplia trayectoria militante que hoy viven esta etapa como una segunda oportunidad, que muchos creyeron no volver a tener. Nos hermana el mismo sueño de una Patria Justa, Libre y Soberana que tuvieron San Martín, Moreno, Belgrano, Dorrego, Yrigoyen, Perón, Evita, los 30.000 y también el compañero Néstor. Por ellos, por nosotros, por nuestros hijos y nietos no podemos, ni debemos desaprovechar esta oportunidad.

En nuestra Buenos Aires querida, nos sentimos parte de la lucha histórica del pueblo que combatió a las invasiones inglesas en 1806 y 1807, del que acompañó las luchas que parió la Revolución de Mayo, que condenó la esclavitud en el año 1813, del pueblo que acompañó a San Martín y Belgrano, de los que desde la ciudad tuvieron una concepción federal para construir la patria, de los que enfrentaron la epidemia de fiebre amarilla en 1871, de los que pelearon por la consolidación de sus derechos civiles a principios del siglo XX, de los que pelearon por sus derechos como trabajadores en la Semana Trágica, de los que hicieron el 17 de octubre del ‘45 acompañando a Perón y Evita, de los que resistieron la persecución y la proscripción y, más cercano en el tiempo, de las rondas de las Madres de Plaza de Mayo, de la lucha de las Abuelas, del combate al neoliberalismo, del 19 y 20 de diciembre de 2001 y del camino de esperanza que nació el 25 de mayo de 2003, con Néstor y Cristina a la cabeza.

Hoy nos encontramos en una etapa bisagra en la historia del proyecto nacional. Una etapa donde se hace necesario defender lo logrado, pero también avanzar por el camino de la profundización. Esto requiere reconquistar lo perdido, por eso vamos por la Ciudad de Buenos Aires. Todavía estamos a tiempo. Para esto necesitamos de la participación de todos los ciudadanos comprometidos con su patria, de aquellos que luchan día a día en cada comuna, en cada barrio, cada escuela, en cada fábrica, en cada Universidad, en cada hospital.

Entendemos que la profundización sólo será posible si ampliamos los caminos de participación política, los canales de discusión y espacios de decisión para que todos aquellos que quieran ser parte y quieran involucrarse, puedan hacerlo.

Con esta esencia sale a luz Aluvión Ciudadano. Con el espíritu de defender lo alcanzado y reconquistar lo perdido:

Reconquistar el sistema de salud público de excelencia que siempre caracterizó a la Ciudad.

Reconquistar la educación pública de calidad, con maestros bien pagos, escuelas con una infraestructura confortable como merecen nuestros hijos.

Reconquistar una Ciudad con trabajo genuino para todos y todas.

Reconquistar una Ciudad con vivienda digna para todos y todas.

Reconquistar nuestros espacios verdes, para hacer de ellos lugares saludables donde nuestros pibes puedan jugar y divertirse.