APORTES (I)

ALUVIÓN CIUDADANO
Aportes para un documento de posicionamiento político en la etapa


Hace 10 años, nadie hubiera imaginado que tras el triunfo de Carlos Saúl Menem en las elecciones del domingo 27 de abril de 2003, la fiesta neoliberal llegaba a su fin. Tras la implosión brutal del 2001, poco a poco, nos fuimos sorprendiendo con un país que resucitaba. Recuperamos derechos secuestrados durante la dictadura cívico eclesiástico militar, recuperamos memoria, verdad y justicia., recuperamos trabajo y dignidad rematados durante los distintos gobiernos democráticos subordinados a los poderes corporativos. El Estado se puso de pie y comenzó a arbitrar, más o menos, en defensa de la población contra el poderoso mercado. Los gobiernos de Néstor y Cristina insuflaron de esperanzas y proyectos a todos los argentinos, y el sueño de la Patria Grande volvió a colorear de soberanía a nuestros corazones.

En estos 10 años se han logrado avances fundamentales que han contribuido a consolidar la democracia desde la perspectiva del Proyecto Nacional y Popular, pero aún resultan insuficientes, porque persisten situaciones de injusticia social: la pobreza y sus consecuencias, la falta de calidad en el trabajo y los altos índices de informalidad, la deuda respecto de un sistema de salud integral e integrado, entre otros. El reconocimiento de la deuda interna no invalida los logros sino que nos coloca en un compromiso para superar lo que falta, teniendo en cuenta que no se puede transformar aquello que se niega o se desconoce.

Con relación a la Ciudad de Buenos Aires los aspectos no logrados adquieren una mayor dimensión por tratarse de una ciudad rica con alto nivel de recaudación.

Hay que superar la concepción neoliberal de la política y la corrupción estructural en el Estado de la CABA, que ha atravesado a todas las gestiones, tanto dictatoriales como democráticas. Desde el resurgimiento de la democracia, hace 30 años, y más a partir de la autonomía de la Ciudad de Buenos Aires, se han profundizado, generando una verdadera corrupción del sentido, alterando la función de muchas de sus instituciones, además de distorsionar y anular el carácter transformador, progresista y participativo de la Constitución de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.

Por eso, entendemos que para contribuir a la superación de esta situación se requiere de la construcción de un frente político maduro, centrado en ejes que apunten a una gestión transparente, con la aplicación de la Constitución de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires de 1996, no tenida en cuenta por las distintas administraciones.

Debemos recuperar la Constitución de la CABA, impulsando el presupuesto participativo, la descentralización de la gestión, acercando los niveles de decisión a las necesidades de nuestra población, por lo cual es fundamental desarrollar plenamente dos instancias hoy ignoradas: el Estado Comunal y los Consejos Consultivos Sectoriales de salud, educación, cultura, vivienda, seguridad, trabajo, economía, derechos humanos, deportes, medio ambiente, ciencia y tecnología, entre otros.

Construir un Estado de la Ciudad de Buenos Aires solidario, transparente y que pueda redistribuir recursos en base a prioridades planteadas por sus ciudadanos, implica dar un salto cualitativo y cuantitativo en la construcción de ciudadanía.

La discusión y ejecución de la propuesta esbozada nos obliga a una revisión de las prácticas instaladas en el ejecutivo, y en particular, el legislativo de la Ciudad de Buenos Aires, donde se han gestado y desarrollado acuerdos entre fuerzas políticas con proyectos supuestamente antagónicos, que precisamente van en sentido contrario a lo que se propone desde este espacio; el acuerdo político no es para arriar banderas sino para gestar una política superadora.

Hemos visto como la oposición en la Legislatura de la Ciudad, incluido el Frente para la Victoria, ha convalidado los vergonzosos proyectos del PRO, como la venta de tierras públicas para la especulación inmobiliaria, venta de inmuebles, construcción de bares en los parques, el presupuesto 2014 que recorta lo que para ellos son gastos sociales, entre otros.

Hacemos mención especial de casos concretos: los gastos inútiles en túneles aliviadores para las inundaciones, como el del arroyo Maldonado y ahora el arroyo Vega, que significan millones de dólares tirados al sumidero de la ineficacia mientras se privilegia el Metrobus, se abandona el subterraneo y no se resuelven los problemas que hacen de la Ciudad un territorio cada vez más inundable y peligroso; recordemos que el 02.04.2013 murieron ocho ciudadanos bajo el agua.

Podríamos plantear que repudiamos el comportamiento de los legisladores porteños pero esto es insuficiente; desde una perspectiva política nos comprometemos a ser coherentes con nuestra propuesta, a discutir los proyectos que se lleven adelante desde la legislatura, a difundir e impulsar aquellos que fortalecen los lineamientos básicos enunciados, y a denunciar aquellos que traicionen los intereses de los ciudadanos.

Somos parte del Proyecto Nacional, hemos participado de todas las gestas, reivindicando su paulatina construcción desde 1810 y aún antes, en las distintas etapas de la historia; desde las invasiones inglesas, Mariano Moreno, Castelli, Monteagudo, San Martín y Belgrano a Yrigoyen y Perón, hasta el presente. Valoramos su profundización desde 2003 a la que hemos contribuido como parte de un colectivo social y político en marcha.

Desde nuestra historia y nuestro consecuente accionar, es que nos sentimos con el derecho y la obligación de pugnar por una lectura crítica para transformar la realidad, entendiendo que el proceso lo requiere y que es un acto de lealtad al pueblo de la Ciudad de Buenos Aires y de la Patria toda.

Queremos fortalecer el Proyecto Nacional y avanzar con más democracia, con más inclusión, con más derechos.

Para esto convocamos a que nos acompañen; no se trata de una patriada, se trata de militar una contracultura política que desarme y debilite el neoliberalismo que está instituido en la CABA.

Por la memoria de todos los que han luchado por la liberación nacional en las diferentes etapas de la historia.

¡Viva la patria!
ALUVIÓN CIUDADANO
Diciembre 2013