MARTÍN CASTELLUCCI

EXPRESAMOS NUESTRO MÁS ENÉRGICO REPUDIO A LA DEMOLICIÓN DEL MURAL EN HOMENAJE A MARTÍN CASTELLUCCI

Hoy con indignación y dolor recibimos la noticia de que, por decisión de las autoridades del Municipio de Lanús, había sido demolido el mural en homenaje a Martín Castellucci emplazado en 25 de mayo 131, el viejo edificio municipal.

Martín fue asesinado por patovicas del boliche La Casona de Lanús, en diciembre de 2006 a unos pocos metros del lugar donde se encontraba emplazado este mural en su memoria, lo cual elevaba su sentido y su valor simbólico. Esta Memoria lejos de ser un acto pasivo y aquietante, se ha convertido en memoria activa gracias a la lucha inclaudicable de su padre Oscar Castellucci y toda su familia que han transformado su dolor en lucha continua para que ninguna otra familia tenga que pasar por lo que ellos pasaron.

Sostener viva la memoria es fundamental para evitar que estos hechos se repitan por eso nos resulta incomprensible tamaño atropello. El mural que eternizaba la sonrisa de Martín no sólo mantenía viva su memoria, sino que simbolizaba una lucha para que a ningún otro pibe le pase lo que le paso a Martín. Esa lucha continúa, la sonrisa de Martín será eterna en los corazones de todos quienes lo conocieron y también de quienes aprendimos a quererlo a través de su familia, pero la sonrisa de Martín ya no está allí, y no podemos pasar por alto esto.

Por eso expresamos nuestro más enérgico repudio a quienes hayan tomado esta decisión que hiere el corazón de todos aquellos que defendemos la memoria histórica de nuestro pueblo.

Saludamos y acompañamos a su familia con un inmenso abrazo.

ALUVIÓN CIUDADANO

EL MURAL DE MARTÍN FUE DEMOLIDO

Por decisión de las autoridades del Municipio de Lanús fue demolido el mural que recordaba a MARTÍN y que estaba emplazado en los jardines del viejo edificio municipal de Av. 25 de Mayo 131, Lanús. El mural había sido inaugurado con un emotivísimo acto el 7 de junio de 2008.

Informalmente se nos había hecho saber que allí iba a construirse un nuevo edificio y que el espacio en que estaba ubicado el mural iba a ser ocupado por la construcción y que, por eso, debía ser desplazado. Como el desplazamiento no pudo ser técnicamente resuelto, fue demolido. La espectacular obra ─tallada sobre cemento en una pared que mide 1,50 de ancho por 2 metros de altura─ había sido realizada por la artista plástica Cristina Terzaghi y estaba emplazada en la misma calle y de la misma mano, a poco menos de 100 metros del lugar en que Martín fuera asesinado en diciembre de 2006.

Sin embargo, el proyecto de la construcción de la nueva edificación no se concretó y sólo se refuncionalizó el viejo edificio, quedando disponible el espacio. La autora de la obra, Cristina Terzaghi, actualmente vicedecana de la Facultad de Bellas Artes de La Plata, se ofreció a realizarla nuevamente. Pero, también informalmente (a través de nuestra colaboradora, la concejal Mabel Gagino), se nos hizo saber que "debíamos buscar otro espacio para hacerlo", que el mural no podría volver a ser colocado allí, ni en el mismo lugar, ni sobre una pared cercana, ni en la plaza lindera.

Ante esta situación, nosotros entendemos que la obra pierde todo su sentido si se la relocaliza en un espacio sin valor simbólico, de manera que hemos tomado la decisión de no rehacer el mural, con lo que no sólo se pierde una obra artística valiosa realizada por una muralista de fama internacional (varios vecinos se comunicaron con nosotros sorprendidos por la desaparición del mural y nos expresaron su pesar) sino que nos sume en una profunda tristeza como familia. Para nosotros, ese mural que eternizaba la sonrisa de MARTÍN, tenia una altísima significación, como la que le había asignado su realizadora: “Tiene un valor importante para Lanús ya que Martín es un símbolo. La gente va a pasar y van a ver la imagen de él y eso va a servir para que se acuerden de las cosas que no se tienen que repetir”.

Como dije en oportunidad de la inauguración: “El mural tienen una frase,’Por él. Por todos los pibes’, hoy mi hijo es el recuerdo, y para los demás chicos es lo que hay que seguir haciendo todos los días. Esta obra tiene un doble simbolismo, es un gesto a la sociedad para que la gente no se olvide, que no sea sólo una imagen”. Eso, para que la gente no se olvide, pero la imagen ya no está.

Oscar Castellucci